Hay que reconocer que su aspecto es el de un feroz protector. El adiestramiento es fundamental para que interactúen de forma segura con personas y otros animales. Su lealtad es inigualable, pero requiere una tenencia responsable.
A pesar de su apariencia gentil, los Borzois pueden no darse cuenta de su fuerza durante el juego, pareciéndose a bailarines fuertes pero inconscientes. Es esencial enseñarles los matices de su poder, para garantizar interacciones seguras y agradables, como guiar a una pareja en un baile.