Una prueba de ADN hizo que una mujer se diera cuenta de que le habían mentido durante casi 70 años

A sus 70 años, Mary había disfrutado de su vida como madre y ahora como abuela. Sin embargo, al ser abandonada por su madre a una edad temprana y con su padre encarcelado durante la mayor parte de su vida, sintió una creciente soledad en sus años de jubilación que le hizo cuestionarse su pasado.

Aunque apreciaba mucho su vida familiar, con sus hijos ya mayores y sus nietos en la universidad, Mary disponía ahora de mucho tiempo libre. Esto la llevó a replantearse viejas preguntas sobre su infancia y los misterios que rodeaban a su familia biológica.