Mientras la enfermera la preparaba para la muestra de sangre, Mary tuvo tiempo de pensar. Sacó el móvil y, en contra de su buen juicio, envió un mensaje a su hermana. Adjuntó una foto de la clínica y le dijo a Esmerelda que se iba a someter a la prueba de ADN en ese mismo momento.
Para su sorpresa, Esmeralda respondió casi de inmediato. Su mensaje era frenético: «Por favor, María, ¡sal de la clínica mientras puedas! Si no es por ti, hazlo por la familia. Te lo ruego» A Mary se le aceleró el corazón: ¿por qué estaba tan desesperada su hermana?