Una prueba de ADN hizo que una mujer se diera cuenta de que le habían mentido durante casi 70 años

Al quinto intento, su hermana descolgó, pero su tono era frío y hostil. «¡Mary, no te atrevas a hacerte esa prueba de ADN! Deberías dejar el pasado donde pertenece», le espetó antes de colgar de nuevo, dejando a Mary desconcertada y conmocionada.

Mary se sentó en silencio, intentando asimilar la repentina hostilidad de su hermana. ¿Por qué insistía tanto en la prueba de ADN? ¿Qué ocultaba? Agotada y confusa, Mary decidió consultarlo con la almohada, con la esperanza de que las cosas se aclararan por la mañana.