Las noches eran igual de ajetreadas, repletas de eventos de networking y sesiones estratégicas nocturnas con su equipo. Dormía poco y mal, con la mente siempre ocupada por los datos, los plazos de los proyectos y las posibles preguntas de los clientes.
A pesar del cansancio, José se sentía realizado. Había conseguido un acuerdo interesante, lo que demostraba su esfuerzo y determinación. Estos fugaces e infrecuentes momentos de triunfo le recuerdan por qué soporta un trabajo tan difícil.