Un crucero se topa con piratas, ¡pero lo que hace un valiente pasajero los deja a todos atónitos!

Desde su posición privilegiada, Nathan observaba cada movimiento de Jack, analizando sus tácticas. Sabía que burlar a Jack requeriría una cuidadosa mezcla de paciencia e ingenio. La mente de Nathan trabajaba horas extras, elaborando un plan para neutralizar la amenaza.

En un rincón tranquilo de la sala de control, Nathan informó a su equipo improvisado. «No podemos subestimar a estos hombres», advirtió, con voz grave y seria. Necesitaban un plan que tuviera en cuenta la experiencia y la imprevisibilidad de Jacks. La tripulación escuchó atentamente, consciente de lo mucho que estaba en juego.