Por un momento, Julian se quedó en silencio. Parpadeó. ¿Nada malo? Pero, ¿por qué se comportaba así Bigotes?
De repente, el veterinario añadió algo que hizo que Julian sintiera un escalofrío. Espera, no… No puede ser. No puede ser…
Por un momento, Julian se quedó en silencio. Parpadeó. ¿Nada malo? Pero, ¿por qué se comportaba así Bigotes?
De repente, el veterinario añadió algo que hizo que Julian sintiera un escalofrío. Espera, no… No puede ser. No puede ser…