Los estudios indican que, normalmente, sólo 1 de cada 5 personas actúa ante una situación similar. Dado que en este caso hay más de cinco transeúntes, cabría esperar que al menos uno de ellos diera un paso al frente y ayudara. Por desgracia, parece que nadie actúa.
Fíjense en este hombre vestido de blanco, que avanza a paso ligero por la calle con un café en la mano. Se da cuenta claramente de que el hombre suplica ayuda, pero sigue su camino, limitándose a observar desde la distancia. La razón por la que no ofrece ayuda sigue siendo un misterio.