Mira a esta pareja de ancianos que van por la calle. Visten impecablemente y parecen muy animados, pero es evidente que van deprisa a algún sitio importante, absortos en su propia conversación y totalmente ajenos a lo que les rodea.
A pesar de que están a pocos pasos del hombre que necesita ayuda, no se detienen ni miran en su dirección. Es posible que simplemente supongan que otra persona se dará cuenta y le ayudará, sin darse cuenta de la oportunidad que tienen de marcar la diferencia en ese momento.