¿Alguien puede ayudar? Un hombre herido se desploma en una calle atestada de gente

Esta inacción ante una situación de peligro evidente pone de manifiesto un problema profundamente arraigado en nuestro planteamiento de las situaciones de emergencia y revela la necesidad de estrategias más eficaces para suscitar la participación y la acción de los transeúntes

La gente puede no ayudar por varias razones: puede estar asustada, no saber qué hacer o suponer que alguien más intervendrá. ¿Se ha enfrentado alguna vez a una situación así? Es inquietante imaginar cómo, aun habiendo tanta gente caminando, nadie se detiene a ayudar.