Observa a la persona que pasa Está completamente absorto en una conversación telefónica, con la atención fija en la pantalla y en la voz del otro lado. Su mundo está tan estrechamente enfocado que parece completamente ajeno al caos que se desarrolla a su alrededor.
A pesar de que el hombre necesitado está claramente visible en la acera, tendido y en evidente peligro, este transeúnte permanece impasible. Con la mirada fija en su teléfono y la mente ocupada en su conversación, sigue avanzando a grandes zancadas, dejando atrás a la persona necesitada sin detenerse un momento ni mostrar un ápice de preocupación.