«¿Qué te pasa, Lucas? Preguntó el Sr. Thompson, haciéndole un gesto para que se sentara. Lucas respiró hondo y empezó a explicarse. Habló del tormento diario, de las bromas crueles sobre su peso y de cómo se sentía completamente solo.
Esperaba que el Sr. Thompson le ofreciera comprensión, un espacio seguro, tal vez un plan para hacer frente al acoso. Pero cuando Lucas se desahogó, notó un cambio en la actitud del Sr. Thompson. Pero no fue la reacción que él esperaba.