Una niña se burla de un niño con sobrepeso en la escuela. ¡Años después, él ríe el último!

«Lo sé, Lucas. He vivido con la culpa cada día desde entonces. Era joven, estúpida y estaba desesperada por encajar en el grupo equivocado. Pero he cambiado, Lucas. La vida ha sido muy dura para mí estos últimos años. No estoy aquí para pedirte perdón, pero necesito este trabajo más de lo que puedas imaginar. Estoy atrasada con mis cuentas, y esta oportunidad es mi última esperanza. Por favor, Lucas, te lo ruego, dame una oportunidad»

Lucas la miró fijamente, con el corazón latiéndole con fuerza. A lo largo de los años, se había imaginado esta escena de mil maneras diferentes. Pero ni una sola vez esperó que Ariel estuviera sentada justo delante de él, necesitada de su ayuda.