Lucas también decidió documentar su viaje. Creó un canal de YouTube, al principio para rendir cuentas. Subía vídeos de sus entrenamientos, preparaciones de comidas y charlas sinceras sobre sus luchas y triunfos. Al principio, su canal sólo tenía unos pocos espectadores, pero poco a poco su sinceridad y determinación empezaron a atraer más atención.
Cuando los meses se convirtieron en años, la dedicación de Lucas dio sus frutos. Perdió peso y lo sustituyó por músculo y una nueva confianza en sí mismo. El chico, antes tímido e introvertido, se transformó en un joven en forma y seguro de sí mismo.