Se dio cuenta de que tenía que tomar una decisión. Podía seguir siendo la víctima o encontrar la forma de recuperar su vida y su autoestima. El camino no sería fácil, pero por primera vez, Lucas sintió una chispa de determinación. No iba a dejar que los demás siguieran definiéndolo. Era hora de que tomara las riendas de su propia vida.
A la mañana siguiente, Lucas se despertó con una sensación de determinación que no había sentido en años. Empezó a investigar sobre rutinas de ejercicio y planes de nutrición, informándose sobre lo que haría falta para transformar su cuerpo y su mente.