Su cabello castaño estaba peinado con suaves ondas, enmarcando perfectamente su rostro. Sin embargo, en sus ojos había un brillo de inquietud y su rostro estaba deformado en una expresión ilegible que confundió a Lucas. ¿No se alegraba de verle?
Pero en cuanto se calmó la emoción, Lucas oyó una cacofonía de carcajadas detrás de Ariel. Sus amigas, que habían estado cuchicheando y riéndose entre ellas, se echaron a reír de repente.