21. ¿Cómo sería un tren con personalidad explosiva? Pues ya no tiene que imaginarlo. En un asombroso espectáculo de caos absoluto, un tren fue arrasado por una catastrófica explosión de la caldera, transformándose de una majestuosa locomotora en un amasijo de metal y madera astillada. La otrora orgullosa locomotora, convertida en un esqueleto irregular de lo que fue, yacía sofocada por nubes de vapor y humo.
Las consecuencias fueron apocalípticas, con los escombros esparcidos por una amplia zona y las ondas de choque recorriendo el paisaje. Los testigos se quedaron sin habla, mientras los equipos de emergencia se afanaban por hacer frente a los restos ardientes del tren. Es un recordatorio de cómo incluso las máquinas más resistentes pueden tener sus propios momentos explosivos, así que la próxima vez que oiga un ruido fuerte, quizá quiera comprobar si se trata sólo de una avería o de una posible fusión del tren