14. ¿Cómo era ver bebés colgando de las ventanas de los apartamentos en tiempos pasados? En los años 30, las jaulas para bebés se consideraban una genialidad para que los niños recibieran su dosis diaria de aire fresco y sol. Estos artilugios metálicos se colgaban literalmente de las ventanas, convirtiendo los paisajes urbanos en surrealistas instalaciones artísticas llenas de bebés.
En una época en la que las comodidades interiores seguían siendo un lujo, estas jaulas ofrecían a los padres una forma práctica, aunque ligeramente inquietante, de exponer a sus hijos al aire libre. ¿Se imagina la vista desde su ventana salpicada por estas cunas colgantes? Es un peculiar recordatorio de cómo las generaciones anteriores afrontaron los retos de la paternidad con una mezcla de creatividad y, admitámoslo, un poco de audacia. ¿Qué crees que dirán las generaciones futuras de nuestros métodos de crianza?