Cuando le presentó los resultados de la ecografía, Cassandra fue incapaz de comprender lo que estaba viendo. El estómago de la pitón parecía completamente vacío, lo que dejó a Cassandra perpleja al respecto. El veterinario le preguntó si la serpiente solía estirarse a lo largo de su cuerpo y enroscarse alrededor de ella cuando estaba tumbada en la cama. Cassandra asintió, afirmando: «Pues sí»
«Verá», continuó el veterinario, «el estómago de Reggie está completamente vacío, lo cual es muy poco habitual en una pitón de su tamaño. Creo que ha estado preparando su cuerpo para una gran comida, y por eso no ha estado comiendo» Las serpientes son capaces de consumir presas mucho más grandes que ellas, gracias a su extraordinaria capacidad para desencajar las mandíbulas.