Percances en el salón de belleza que querrá evitar

Sin embargo, esta resistente joven decidió verle la gracia a la situación y publicó una foto riéndose. Suponemos que no volverá a visitar a esa esteticista en un futuro próximo. Cruzamos los dedos para que tuviera tiempo de arreglarlo todo antes de la sesión de fotos familiar, ¡una aventura de belleza que no olvidará pronto!

Esta clienta, entre sus magníficas pestañas, lucía unos labios y una piel que gritaban: «¡He tenido un apasionado romance con una cesta de naranjas!» El contraste con su pelo blanco y sus cejas era como una explosión visual: parte país de las maravillas helado, parte atardecer tropical, totalmente inolvidable.