Un oso irrumpe en una escuela primaria: una profesora llora al ver lo que lleva en la boca

Con una determinación que la sorprendió incluso a sí misma, Tina tomó una decisión. Iba a atraer al oso al almacén cercano, con la esperanza de contener la situación y ganar algo de tiempo para pensar. Respirando hondo, Tina cogió una escoba de un armario cercano. La utilizó para hacer ruido, golpeándola contra las paredes y el suelo para llamar la atención del oso.

El animal se volvió hacia ella y sus ojos se clavaron en los suyos. Con movimientos lentos y deliberados, Tina empezó a retroceder, guiando al oso por el pasillo y alejándolo de las aulas. Al llegar al final del pasillo, Tina encontró el almacén de la escuela.