Al cabo de un rato, el niño perdió al conejo. El animal había desaparecido detrás de un árbol y el niño no lo encontraba por ninguna parte. Cuando miró a su alrededor, vio que había ido a parar a un bosque. Decidió volver a casa, pero enseguida se dio cuenta de que estaba perdido.
El niño caminaba confundido y asustado, sin saber cómo volver a casa.