Era una nublada mañana de otoño cuando James y María decidieron hacer una última excursión a su playa favorita antes de la llegada de su pequeño. María estaba embarazada de nueve meses y la fecha del parto se acercaba rápidamente, pero estaba decidida a tener este último recuerdo antes de la llegada de su primer hijo.
Aunque James dudaba si ir o no, podía ver la emoción en los ojos de su mujer y decidió seguirle la corriente. Mientras hacían las maletas, James decidió llevar su cámara polaroid para capturar algunos momentos especiales del viaje. Salieron temprano por la mañana, conduciendo por el campo envueltos en un cielo nublado.
James echó un vistazo al cielo oscuro y brumoso y sintió una oleada de preocupación, como si el propio tiempo les advirtiera de que debían dar marcha atrás. Sin embargo, siguieron conduciendo en línea recta hacia él. Se giró para ver a su mujer, contenta y despreocupada en el asiento del copiloto, y prefirió dejar a un lado sus preocupaciones. La idea de pisar la arena y sentir la brisa marina era demasiado tentadora. No tenían ni idea de que su tranquilo día de playa estaba a punto de dar un oscuro giro..