El cambio de imagen de Benjamin Franklin no se aleja mucho de su aspecto histórico. Sin embargo, el toque moderno de su peinado le da un toque actual, retratándolo como un estadista que no desentonaría en el panorama político actual.
AI da nueva vida al icónico busto de Octavio, mostrando a un emperador de ojos cálidos y mirada cautivadora. Su pelo ondulado y su porte general desprenden un aire de confianza y autoridad, presentando a Augusto como una figura de liderazgo atemporal.