Los Smith consideraron la adopción nacional, pero descubrieron que a menudo implicaba largos periodos de espera y complejos obstáculos legales. Estaban ansiosos por dar un hogar a un niño necesitado y se sintieron atraídos por la adopción internacional debido a la urgencia de la situación de muchos niños en el extranjero.
Sin embargo, las complejidades de la adopción internacional tampoco eran tan fáciles, pero Natalie y Adam no se echaron atrás. Estaban decididos a ser padres y abrir su familia a un niño necesitado. Lo que los Smith no sabían era el verdadero reto al que iban a enfrentarse muy pronto.