Un día, Riley llamó con un gran avance. «Hemos encontrado una familia en una aldea remota que coincide con las descripciones de Eva», dijo, con una voz teñida de cautelosa esperanza. «La madre había presentado una denuncia policial por la desaparición de su hija, podemos comprobar si está relacionada con Eva o no»
Los corazones de Natalie y Adam latían con fuerza mientras escuchaban, el peso de la anticipación y el miedo casi insoportable. La posibilidad de reunir a Eva con su familia biológica era a la vez una bendición y una angustia.