Una familia adopta a una niña de cinco años, pero cuando aprende a hablar inglés, ¡descubren una horrible verdad!

Los días se convirtieron en semanas mientras Riley y su equipo llevaban a cabo una investigación exhaustiva. Natalie y Adam intentaron mantenerse positivos por el bien de Eva, pero el peso de la incertidumbre era insoportable. Continuaron apoyando a Eva, tratándola como a su propia hija a pesar de las nuevas revelaciones.

A pesar de los escasos recuerdos que Eva tenía de su vida en Uganda, Riley y su equipo estaban decididos a encontrar a su familia. Se enfrentaron a grandes retos, ya que los recuerdos de Eva eran fragmentarios y a menudo carecían de detalles cruciales.