Una familia adopta a una niña de cinco años, pero cuando aprende a hablar inglés, ¡descubren una horrible verdad!

Los días de Eva estaban llenos de experiencias nuevas y a menudo abrumadoras. Iba a la escuela por primera vez y su rostro era una máscara de aprensión. Hacer amigos era una tarea desalentadora y participar en las actividades era como navegar por un campo de minas.

Algunos días eran especialmente duros; se refugiaba en el silencio, con la nostalgia grabada en el rostro. «Rafiki zangu, nimeona kitu kizuri», murmuraba. Sin embargo, todos los intentos de Eva por comunicarse con los Smith fueron en vano.