No te vas a creer estos divertidísimos desastres de diseño

Y la cosa no acaba ahí Una mirada más atenta revela aún más palabras que dan escalofríos, como «Peed» y un desconcertante «Oop». Es una sopa de letras que nadie pidió y que convierte esta elección de moda en un tema de conversación ambulante. Así que, lo que suena bien sobre el papel, ¡puede necesitar una segunda mirada!

Mientras intentas descifrar el enigma de las patatas fritas, no te pierdas la extraña oferta de queso -sí, sólo queso- con o sin guarnición de, lo has adivinado, ¡patatas fritas! Es un giro culinario tan confuso como divertido.