Un barco abandonado flota peligrosamente cerca de un pueblo – Un hombre palidece al ver lo que hay en él

«¿Qué diablos será eso?», murmuró, con la cabeza llena de posibilidades. La repentina desaparición del movimiento no hizo sino despertar aún más su curiosidad, convirtiéndola en un ardiente deseo de desentrañar los secretos que ocultaba la nave.

El misterio se intensificó a medida que pasaban los minutos, dejando a Peter con un torrente de preguntas. La idea de que lo que fuera o quien fuera que se hubiera movido en la nave pudiera haber estado allí atrapado durante semanas, tal vez incluso meses, era desconcertante. Dado el estado de la nave y su deriva gradual a través del océano, la idea de supervivencia parecía casi inconcebible.