Un barco abandonado flota peligrosamente cerca de un pueblo – Un hombre palidece al ver lo que hay en él

Su mente se llenó de posibilidades, cada una más aterradora que la anterior. ¿Serían supervivientes? ¿Intrusos? O peor aún, ¿un animal en busca de refugio? La idea de enfrentarse a algo peligroso se apoderó de su determinación, amenazando con devolverle por donde había venido. Dudó, con la linterna temblando en su mano.

Respirando hondo, Peter dejó a un lado el miedo. Había llegado demasiado lejos como para dejar que su imaginación lo detuviera. Armándose de valor, estabilizó sus temblorosas manos y giró lentamente el picaporte. La puerta se abrió con un chirrido, dejando al descubierto la sala de máquinas, escasamente iluminada, y el origen de las misteriosas voces.