Acercó la barca al enorme muro de hierro y sintió una mezcla de expectación y nerviosismo. En silencio, empezó a preparar su equipo de escalada. Cada pieza era esencial: las cuerdas, los ganchos y el arnés. Mientras comprobaba cada elemento, sentía cómo el corazón le martilleaba en el pecho. ¿Vale la pena correr el riesgo?
Sabía que esta escalada podría revelarle algo increíble o nada en absoluto, pero necesitaba saberlo. Mientras se ponía el equipo, sintió que el corazón se le aceleraba, excitado por lo que estaba por llegar. En la cima, oculto por el hielo y la niebla, estaba el objetivo final de su aventura: descubrir los secretos que el barco tenía que ofrecer…..