Un marine corre a casa a saludar a su mujer, pero se sorprende al verla

En junio, seis meses después de haberse marchado, Chris puso rumbo de vuelta a su casa en Estados Unidos. Sin saber que en esos seis meses todo había cambiado. Era 23 de junio cuando la familia de Chris se reunió en San Diego en un caluroso día de verano. Allí se reunirían con el hombre que habían echado de menos todo el tiempo.

Los pensamientos de Natasha iban a toda velocidad mientras esperaba la llegada de Chris. Se preguntaba si él sería capaz de darse cuenta de que algo no iba bien. ¿Se enfadaría con ella por guardar el secreto? ¿O entendería por qué tenía que guardárselo? La incertidumbre era casi insoportable.