Habían pasado cinco meses y Chris debía volver a casa. Al menos, eso creían. En realidad, Natasha estaba en casa, pero Chris no aparecía por ninguna parte. ¿Qué estaba pasando?
Cuando Natasha recibió aquella desalentadora llamada, apenas pudo contener sus emociones. Chris le informó de que su misión se prorrogaría un mes más. En circunstancias normales, ella podría soportar otro mes de separación, pero esta vez era diferente. Ya había estado guardando un secreto importante durante casi cinco meses, ¡y ahora tenía que hacerlo durante un mes más!