Esta joven de 27 años vive en una casa de sólo 290 pies cuadrados, ¡pero cuando veas el interior querrás vivir allí!

Una sencilla mesa alberga un diario, una invitación tácita a volcar los pensamientos en el papel. Aquí, rodeado de la serena grandeza de los altos árboles, uno encuentra un retiro dentro de un retiro, donde el tiempo serpentea y el alma susurra a la naturaleza.

La luz del sol baila a través de las ventanas, iluminando los armarios verde salvia y los elegantes electrodomésticos. Este espacio no es sólo un hogar; es una historia de reuniones, de comidas preparadas con cariño y de veladas tranquilas pasadas bajo la suave luz de una lámpara de pie.